Según definiciones encontradas en la web, el zero waste o cero residuo es un concepto de vida sostenible, basado en la reutilización de residuos que de otra manera serían almacenados (como basura en vertederos, micro basurales o en el mejor de los casos relleno sanitario) o incinerados, contribuyendo así a la descontaminación del ambiente.

Bajo una definición más amplia y coloquial, es un estilo de vida (no una moda) en el cual te preocupas de reducir al máximo los residuos y la basura que generas. Los residuos no son lo mismo que la basura... digamos que la basura no existe y es un invento de nosotros, pero hay cosas que claramente no se pueden reciclar, ni reutilizar ni compostar..., esos serían basura, por ejemplo: cintas adhesivas usadas, las mascarillas desechables, toallitas higiénicas, pañales desechables, etc.

Imagínate, las personas que no reciclan. Todo ese material que pudo tener nueva vida, como aluminio, vidrio, papel, o los residuos orgánicos que no se compostan, todo eso pasa a ser basura, se pierde ... se acumula en basurales, generando gases de efecto invernadero o perjudicando el ambiente donde viven otras personas. Los gases de efecto invernadero provocan el aumento de la temperatura y hoy es en lo que estamos obligados a trabajar con urgencia, por nuestra generación y las futuras generaciones.

La propuesta del zero waste o cero desperdicio es simplificar tus hábitos y evitar incluso el reciclaje, ya que este proceso implica limpiar y secar envases, retirar cintas de papel, enjuagar, entre otros, lo que consume agua y tiempo. El reciclaje se reserva para cuando no hay otras opciones disponibles. En contraste, al comprar a granel, adquieres productos que pueden compostarse o reutilizarse, lo que te ahorra tiempo y dinero mientras contribuyes al cuidado del medio ambiente.

Nosotros no somos perfectos en esto y nadie lo es..., pero sí sabemos que cuando adquieres el hábito de rechazar, reducir, reutilizar, compostar, reciclar y pensar lo que estas comprando pasas a ser consciente del impacto genera tu compra y te sientes muy bien de poder hacer acciones concretas.

Por ejemplo, si compras a granel, puedes elegir lo que quieres y la cantidad que quieres, compras productos más sanos, locales, ahorras dinero y evitas desperdicios.

Y siendo más profundos, cuando tú reduces y evitas comprar cosas que no necesitas, no solo ahorras dinero y cuidas el medio ambiente, además te concentras en lo que realmente importa. Como lo es disfrutar el día a día, compartir con tus seres queridos, disfrutar la naturaleza, coleccionar momentos y experiencias, más que cosas. Llegar a ese estado de satisfacción es muy gratificante.

En el camino a una vida más sustentable vas a encontrar barreras, ya que todo está pensado y publicitado para llevar un sistema lineal (comprar, tirar, comprar) o personas que no te van a apoyar, pero realmente se puede hacer. Hoy, hay opciones que te facilitan el camino y si todos empezamos a poner en práctica estos hábitos, podemos generar cambios importantes y contagiar a muchos y muchas.

En Dobakaru te ayudamos a facilitar este camino 💚.