Como sabemos, el mango está hecho de bambú moso, que es un material 100% natural, sin embargo, las cerdas están compuestas de nylon 6 (el plástico de mayor grado de degradación del mercado) o de origen vegetal . Por lo que, tanto el mango como los filamentos debes gestionarlos separadamente.

1: Remueve las cerdas del mango

Para los filamentos reciclables, como el nylon 6 Dupont, sigue estos pasos:

En primer lugar, utiliza una pinza para separar las cerdas y agrupa los filamentos en un pequeño recipiente de plástico reciclable. Dado que son diminutos y difíciles de recoger si los dejas sueltos, es fundamental reunirlos en un contenedor (asegúrate de juntarlos hasta encontrar un lugar que los acepte para su correcto reciclaje). Si estás fabricando eco ladrillos, también es una excelente opción depositarlos en este recipiente. ¡Contribuyamos juntos a un reciclaje efectivo!

Para filamentos de origen vegetal (100 % aceite de ricino):

En primer lugar, utiliza una pinza para separar los filamentos y luego entiérralos en la tierra de tu hogar.

Si no es posible hacerlo en casa, puedes tener la tranquilidad de que estos filamentos no se convierten en microplásticos, ya que provienen de recursos renovables. Sin embargo, ten en cuenta que, según el informe del fabricante, no son compostables ni biodegradables.

Esta opción se presenta como una excelente alternativa a las cerdas plásticas, dado que se origina a partir de un recurso renovable en lugar de depender del petróleo.

Además, en la práctica sabemos que las cerdas plásticas reciclables de los cepillos, en su mayoría, no terminan siendo recicladas. Debido a su tamaño pequeño, es fácil que se pierdan, y se necesita reunir una gran cantidad para que el proceso de reciclaje sea efectivo, lo que dificulta su trazabilidad. Es por eso que este material vegetal ofrece una solución sostenible.

Desecha el mango de bambú de forma adecuada. 

Este mango, totalmente amigable con el medio ambiente, puede integrarse naturalmente si lo eliminas correctamente en el contenedor de residuos orgánicos. Así contribuimos a cuidar nuestro entorno.

3: Otras alternativas

Para no desechar tu cepillo de bambú: ¡Reutiliza y dale una segunda vida al mango!

ARTICULO DE LIMPIEZA

A la hora de limpiar nuestras casas, siempre hay lugares complicados, donde el usar un cepillo de diente es una muy buena opción. Por ejemplo : el teclado de la computadora, utensilios de cocina, limpieza de llaves, zapatos, sacar manchas de la ropa, manualidades, etc

Recuerda que una vez que cumpla estas otras funciones y tengas que desecharlo, realiza los pasos anteriores.

ADORNO EN TU JARDÍN

Otra alternativa, es que una vez quitadas las cerdas, puedes identificar tus plantas o hierbas con el mango de bambú.

Aprovecha los desechos orgánicos de tu hogar para crear abono natural y deja allí el mango de tu cepillo de bambú.

Esta alternativa no solo contribuye a disminuir la cantidad de residuos en los vertederos, sino que también beneficia el crecimiento de tus plantas.

Es una excelente opción que podemos adoptar de por vida. Si cada persona incorpora este hábito de limpieza sostenible, evitará que aproximadamente 300 cepillos de plástico, a lo largo de su vida, terminen contaminando el mar. 

¡Hagamos nuestra parte por el planeta!